Sociedad Del Libro 1984
La
sociedad del libro 1984 es básicamente puesta en un contexto de control en el
cual un gobierno totalitarista busca el control absoluto de las personas, no
sólo de su actuar, sino también de la forma como conciben el mundo, su entorno
y cada cosa que los rodea. Esto se consigue por un método de dominación
plasmada en Londres, pero este libro se
representa como un lugar sombrío, triste, oscuro y feo, en donde las personas
marchan a ritmo que impone el gobierno dominante representado con grandes e
imponentes edificios desde donde observan los mandatarios desde los diferentes
ministerios.
La
estructura social está dominada en su totalidad por los poderes
gubernamentales, desde donde se decide, qué se hace, cómo se piensa, a quién se
ama o con quien te relacionas. Las personas son básicamente entes a merced de
cualquier deseo instaurado por dicho gobierno, todo esto se consigue por medio
de una constante vigilancia, en todo momento bajo la premisa de “El gran
hermano te vigila”. Analizando un poco más a fondo la estructura social
presente en el libro de George Orwell, no es difícil relacionar esta estructura
social a la vivida en la actualidad en la gran inmensidad de países
capitalistas, la dominación por parte de los medios de comunicación, los
aparatos tecnológicos, nos permite hacer una relación con un diseño piramidal
en el cual los grandes entes y clases altas, más adineradas se encuentran en la
cima siendo una muy pequeña porción de la sociedad luchando por permanecer en
el control, posteriormente una clase media que trata a toda costa de escalar
hacia peldaños superiores y finalmente la gran mayoría de la población en la
parte más baja de la pirámide, reviendo toda la información que cae desde las
esferas superiores, bombardeados por el mecanismo de control. Pero llevándolo
un poco más al plano simbólico, en la cima de la pirámide, se encuentra el ente
invisible, el gran hermano, el que todo lo puede vigilar y controlar, llegando
incluso a tomarse como una divinidad.
En
1984 el lenguaje plasmado es completamente el de un gobierno totalitarista
empleando expresiones puntuales instauradas en la mente de las personas, tales
como: LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD
ES LA ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES LA FUERZA.
La
economía presenta ciertamente una desigualdad muy marcada, en donde las
personas que se encuentras hasta abajo en la pirámide social, viven con
miserias dejadas por las que se encuentran hasta arriba de la pirámide y la
muestra de ellos es la completa seguridad y recelo representado en el
ministerio de la abundancia, lanzando promesas de miseria a las personas y que
por ello debían sentirse conformes con ellos, de hecho debían sentirse
privilegiados, ser felices. Pero para lograr elaborar toda esta instauración y
dominación, los medios de comunicación debían jugar un papel fundamental,
transmitiendo y retransmitiendo mensajes de dominación y control.
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